Hoy, te he querido,
con tus ojos de la noche, esmeraldas,
con tus risas del día, ansiadas,
y la dulce serenidad de tu presencia.
Fuiste un sueño real,
de luces, palabras y sombras
encadenadas a un silencio
que se rompe.
Con el calor de tus soles
y la humedad amiga de tus rios
un paisaje vino a crecer dentro
y empezó a ser habitable la vida.
Los espacios acortan las distancias
y los recuerdos no se pierden en el horizonte.
Los barcos se sueltan de sus amarres
y vuelvo a tierras conocidas.
Mis ojos ahora se saludan
en tus ojos,
y mis manos ya no se extienden vacías.
Hoy estás tú, pueblo mío,
trazando contornos en el aire.
Y en mi memoria
se cruzan las líneas del pasado
y del presente.
Tu ausencia sería más grande
que la vida,
porque hoy..., te he querido
y soñado, Hermosilla. Abel " Mi pueblo soñado".
con tus ojos de la noche, esmeraldas,
con tus risas del día, ansiadas,
y la dulce serenidad de tu presencia.
Fuiste un sueño real,
de luces, palabras y sombras
encadenadas a un silencio
que se rompe.
Con el calor de tus soles
y la humedad amiga de tus rios
un paisaje vino a crecer dentro
y empezó a ser habitable la vida.
Los espacios acortan las distancias
y los recuerdos no se pierden en el horizonte.
Los barcos se sueltan de sus amarres
y vuelvo a tierras conocidas.
Mis ojos ahora se saludan
en tus ojos,
y mis manos ya no se extienden vacías.
Hoy estás tú, pueblo mío,
trazando contornos en el aire.
Y en mi memoria
se cruzan las líneas del pasado
y del presente.
Tu ausencia sería más grande
que la vida,
porque hoy..., te he querido
y soñado, Hermosilla. Abel " Mi pueblo soñado".