El nombre de la ruta tiene su origen en un recorte de periódico del año 1.883, en el que un cura que vivía en la zona, afirmaba que existían duendes y hadas.
El
camino siempre ha sido conocido por la gente de la zona, pues hasta el año 1.900, pertenecían al
Valle de Valdivielso. Así que la gente de entonces tenían que atravesar por aquí del Valle de Caderechas al Valle de Valdivielso para resolver cualquier trámite administrativo.