Muy cerca ya del
pueblo, antes de emprender la ascensión final, nos aguarda una bonita sorpresa: el
río se despeña formando una bella
cascada a nuestra derecha sobre una poza de
agua. Un hermoso
salto de agua que se precipita desde unos 10 metros de altura. La vista del salto desde el
sendero es encantadora. Es la llamada Cascada de la Salerilla.