Sus habitantes celebran su fe en una,
iglesia dedicada a
San Esteban, protomártir renacentista, de 450 m² y 10 de altura, de tres naves con
columnas de
separación formadas por pilastrones de
piedra y
bóvedas encamonadas, aunque la cabecera y el crucero son de piedra.
En el interior de la iglesia se ven algunos
capiteles románicos de siglo XII empotrados en las paredes. El
ábside es poligonal, con pechinas y nervios de piedra al interior. La
portada es renacentista con
arco de medio punto con molduras, guardapolvo con rosetas y
hornacina con San Esteban. Y la
torre es una
espadaña de dos cuerpos, con tres huecos, dos
campanas y un campanillo, rematada en bolas y
frontón partido.
La
pila es
románica, con gallones y moldura superior y base moldurada. Y el
retablo mayor es barroco con columnas estriadas. En otro barroco hay un
Crucificado del siglo XIV y una
Virgen sedente con Niño del siglo XIII.
Sus libros parroquiales dan comienzo en el año 1533.
Hay una
casa solariega, conocida como la “Casa del Obispo”, del siglo XVI, ahora
ayuntamiento.
En el último cuarto del siglo XV o comienzos del XVI nace don Andrés de la Cuesta, obispo de
León, que tomó parte activa en la última parte del Concilio de
Trento. Falleció a su regreso en Montserrat, donde está enterrado.
El 3 enero 1881 comienza sus días el padre Daniel Palomero Perdiguero, benedictino en Silos y
Madrid, profesor, escritor.
En su suelo está catalogado un yacimiento arqueológico de la Cultura Campaniforme y se ha descubierto también un ara de los arévacos, de la Edad de Hierro.