¡Cuantas historias mudas! contemplan estas
piedras
de nuestro amado
molino, ya en desuso. Una pena que
se hayan perdido casi todas por aquello de que en
tiempos pasados las historietas no se reflejaban
por escrito, tan sólo eran contadas de padres
a hijos y con el paso del tiempo la mayoría
quedan relegadas al olvido. Salvando distancias
en el tiempo y en el espacio a los que os guste
la lectura os recomiendo un delicioso libro
escrito en nuestro vecino país de
Francia ... (ver texto completo)