Constituyen estás, el flagelo de los
pinos, devorando con
avidez sus hojas llegando a producir su muerte.
Sus
nidos los hacen entre las ramas envueltos en una especie de
algodón. En
Invierno se meten debajo de la tierra. Avanzan
en grupitos, una tras otra formando una "
procesión";
de ahí deriva su nombre.