ARLANZA TERRITORIO NEANDERTAL
El angosto
valle abierto por el
río Arlanza, desde
Hortigüela hasta el
monasterio de
San Pedro de Arlanza, es uno de los más señalados lugares de la Península Ibérica para estudiar el mundo del extinto Hombre de Neandertal.
Durante miles de años todas las primaveras, varios grupos de neandertales procedentes de sus cuarteles de
invierno, se instalaban en la zona para
cazar y
pescar. En
otoño emprendían el regreso cargados con las preciadas pieles de nutrias, castores y otros variados mamíferos.
Una manera de conocer este pasado neandertal es caminar hasta los Riscos del Estillín. Al final del barranco se abre la boca de una pequeña caverna conocida como
Cueva Millán. En su portalón de entrada se ha descubierto un importante yacimiento perteneciente al Paleolítico Medio.
En algunos puntos se forman espectaculares murallones verticales que alojan en sus cimas los
nidos de varias decenas de parejas de buitre leonado. También anidan en los Riscos del Estillín unos cuantos alimoches y no es raro contemplar el vuelo de alguna majestuosa Águila Real.
La cavidad estuvo ocupada hace unos 37.500 años durante el Pleistoceno Superior. Se sabe que en Cueva Millán vivió un grupo de individuos pertenecientes a la especie ‘homo sapiens neanderthalensis’.