la Vendimia en los años 60 era todo un fiesta, hasta los niños de la escuela estaban exentos de ir a clase ese dia. Existia entre los jóvenes mozos una costumbre "ancestral" que consistia en exprimir una uvas negras en la cara de las mozas. Se llamaba "hacer el Lagarejo". En realidad era una forma de acercarse a ellas en unos tiempos en los que la sexualidad estaba muy reprimida. El vino no era de gran graduación. Y la uva más común era la garnacha.