las patatas han formado parte básica en nuestra aportación de legumbres. Todas las
familias incluian una pequeña parte de sus cultivos al cuidado de las mismas. Las sembrábamos blancas y rojas, una de las especies que más fama gozaba eran las rojas de la comaraca de la Lora. Los sembrados podian regarse o no, pero en el
pueblo casi nunca los regabamos, guardando el
agua para las judias, remolachas y coles.