los Olmos han estado en nuestro
pueblo continuamente, practicamente circundando el mismo. Ahora luchan con la desgraciada grafiosis, enfermedad que les acosa cruelmente desde los años 80. Estos nobles
árboles de gran porte y extraordinaria madera de la que se empleaba mucho en la confección de los
carros, y otros usos pueden alcanzar los 25 metros facilmente, suelen ser testimonio de lugares donde abunda el
agua, que ellos agradecen siempre. En la
foto podemos verlos como una barrera justo limitando las
casas.