en la primera página de la cartilla escolar, como podeis ver aquí, aparecia la foto del escolar más sus datos básicos, los cuales conformarian el registro y control en la escuela por parte del Maestro. Aqui debo hacer mención al mio. D. Justino Peñalva, un gran Hombre y gran Maestro del que aprendí tantísimas cosas. Por ello siembre le he llevado presente en mi mente y mi corazón y quiero sirvan estas humildes lineas para recordarle y expresar mi gratitud.

(8 de Julio de 1960)

Qué buen MAESTRO y qué buen MÉDICO.
SIEMPRE EN MIS RECUERDOS.
¡Hola Javier! No son estos ríos. creo recordar que era el Valira. Parece que por riberas o cerca de ellas estuvo antes de llegar a Hortigüela por sus inmediaciones ejerciendo la Docencia. Un día en Éste foro entró una biznieta de él, que también ejerce la Docencia y
me contó que en el pueblo que estuvo también lo recuerdan de forma positiva. Ahora no
recuerdo el nombre en cuestión. Nuestro buen Maestro murió de cáncer las vísperas de la
fiesta del pueblo; meses antes el médico Sr. D. Juán Alemán...
Pues sí, MARCELINO, eso de las truchas (para mí gigantes), son de esos recuerdos que se te quedan grabados para siempre. Y ahora que mencionas los ríos del Pirineo Catalán, podrían ser el Noguera Pallaresa y el Ribagorzana ¿de qué los tendré en el recuerdo...?
Buenas noches Javier. Sí conocía este pasatiempo de la pesca de nuestro buen Docente.
Lo que nunca vi fueron las truchas esas de las que hablas. Algunas veces en clase
se habló de la pesca de la trucha que nuestro buen maestro había practicado en algún río del Pirineo Catalán. Lo de la leche en polvo, bien lo recuerdo. Fueron años de poca abundancia económica y por tanto la leche que nos regalaban los americanos fué bien
recibida.
------------------------------ ------------------------------...
He de añadir a lo mencionado por MARCELINO que, yo también le tuve de maestro de escuela. Buen maestro sí Sr., sólo hay que ver la perfecta letra de su escritura (algo se me pegaría, pues dicen que yo también la tengo). Decir también, que era un maestro en la pesca de trucha. Recuerdo haberle acompañado una vez a La Estacada, en su margen derecha bajando del molino de nuestro coetáneo Ramón y su familia. Los niños de aquella época nunca olvidarán cuando íbamos a su casa, donde nos atendía su esposa...