creo que no habra ninguna persona que habiendo pasado algunas horas de la
noche en el
campo no haya oido cantar a los grillos. Se hacen notar tanto como las ranas. Este
insecto omnívoro hace este peculiar ruido frotando sus alas una contra otra y sólo lo hacen los machos para atraer a las hembras. Enparentados con las cigarras, saltan menos que aquellas, pero corren muy deprisa. Hacen largas galerias en el suelo formando al final de las mismas una especie de salita redonda. Todo ello lo mantienen muy limpio por que es el lugar desde donde cantan y esperan que llegue su pareja.