No eran demasiados los libros que tuvimos en la
escuela, pero formaban parte de nosotros mismos y de nuestra enseñanza aquí vemos el título y
portada de uno de ellos, cuya lectura haciamos casi a diario. El Maestro, cogia un grupito de alumnos de la misma edad, sacados de sus pupitres y cerca de él, dispuestos en semicirculo se hacia una lectura de viva voz de un pequeño fragmento que cada alumno debia leer.