¡Cuantos trabajos! requeria la lana desde el esquileo hasta llevar puesta una prenda de abrigo. Después de cortar el vellón de la
oveja debia ser: Lavado,
cardado, hilado, devanado, teñido y tejido: todo ésto de forma manual o casi, sólo con la ayudas de pequeños artefactos, como el que vemos en la imagen. Y éstas y otras muchas labores las llevaba a cabo la mujer. Los tintes venian en unos sobrecitos, los habia de muchos y bellos
colores y cada mujer elejia según sus gustos el que más la agradaba. Los teñidos se hacian cada mujer en su propia
casa.