Reparar la Ropa rota fue en otros tiempos una labor de mujer. Nuestras madres y más nuestras abuelas dedicaban unos buenos ratos a este menester. Era todo un
arte dejar un zurcido bonito, que de forma palesa y muda, el trabajo estaba "diciendo" de la autora de la obra. Los tiempo cambiaron mucho y hoy esta dedicación paso a mejor vida. Las prendas confeccionadas son incomparablemente mejores y más resistente, tanto que muchas veces nos cansamos de llevar una prenda que físicamente esta intacta como el día de su elaboración.