en los años 50-60 casi cada vecino sabia confeccionar sus propios cestos, los mimbres los cortabamos en el mismo
pueblo, luego se dejaban sumergidos en
agua para que no perdieran su elasticidad hasta el momento de tejerlos. Los cestos pueden tener distintas formas y capacidades según el empleo que se le vaya a dar. Siempre se comienzan por el culo del cesto, aqui podeis ver tres formas diferentes. En nuestro pueblo se hacian dos tamaños normalmente; uno de tamaño medio para recoger las patatas, remolachas, alubias. etc, y otro más grande para la vendimia, este últomo se llamaba cuébano y se situaba en los
carros, lugares donde se depositaban otros cestos más pequeños. Ahora ya casi no quedan vestigios
de ellos. Yo he confeccionado alguno, y aun sabria hacerlo si tuviese mimbres y lugar.