La Sabina es uno de nuestro árboles emblemáticos. Su ancestral uso
bien podemos verlo, aquí en el entramado de la techumbre del Monasterio de Arlanza. Su madera tulífera, o portadora de incienso
es muy agradable, a la vez que repele la carcoma. Por el número
ejemplares seguro que es la que más tenemos. Antes se podía talar
con más facilidad, pero ahora esta protegida y no es posible hacerlo
sino con permiso especial y muy raramente. La mayor parte de nuestros
antiguos edificios dedicados...