el carboneo se llevó a cabo en más de un lugar del
pueblo en las primeras décadas del pasado siglo. Se trataba de quemar de forma incompleta, madera de encina o roble para luego ser utilizada como combustible en los hogares. Se solía hacer en los meses de
invierno para evitar los posibles incendios. La leña era amontonada después de ser dispuesta al efecto y cubierta con una capa de tierra excepto unos puntos que hacían de
chimenea, de este modo se hacia la combustión incompleta por falta de oxígeno en cantidades normales.