muchos lustros tienen estos robles nuestros que se hallan en la dehesa, seguro que saben mucho de
tormentas e inclemencias del tiempo, pero sinembargo ahí están viendo pasar el tiempo como testigos mudos de nuestro entorno. Son muchos cientos de ellos los que pueblan nuestra estimada dehesa, ¡ojalá!, las generaciones futuras puedan disfrutar de su presencia y beneficios que ellos aportan; del mismo modo que los disfrutamos nosotros.