Nuestros anhelos y deseos forman parte de nuestro consciente colectivo
mostrado exteriormente de forma puntual en fecha cíclicas señaladas en
las que ponemos en la palestra de nuestras calles y plaza los mejores
deseos de sentirnos hermanos, compartiendo nuestras esperanzas y alegrías.
Orando, bailando, departiendo con todos y cada uno de los encontrados a la cita
después de ciertas ausencias derivadas de la dispersión geográfica de nuestras
residencias...