Buenos dias Marcelino, hayer estube de cena ya que celebramos el cumple de Edu, y por la noche no entre
Te deseo un bonito dia y que lo disfrutes
al fondo veo como sale el sol, esperemos, que no se nuble
Un besooooooooooooooooooooooo
Quién supiera escribir
Escribidme una carta, señor cura.
-Yá sé para quién es.
- ¿Sabéis quién es, porque una noche oscura
nos visteis juntos? - Pues.
-Perdonad; mas... -No extraño ese tropiezo
La noche... la ocasión...
Dadme pluma y papel. Gracias; Empiezo:
Mi querido Ramón:
-Querido?... Pero, en fin, ya lo habéis puesto...
-Si no queréis... - ¡Sí, sí!
-Qué triste estoy! ¿No es eso? - Por supuesto
- ¡Qué triste estoy sin tí!
Una congoja, al empezar, me viene...
- ¿Cómo sabéis mi mal?...
-Para un viejo, una niña siempre tiene
el pecho de cristal.
¿Qué es sin ti el mundo? Un valle de amargura.
¿Y contigo? - Un edén.
-Haced la letra clara, señor cura;
que lo entienda eso bien.
-El beso aquel que de marchar a punto
te dí... - ¿Cómo sabéis?...
-Cuando se va y se viene y se está junto,
siempre... no os afentéis.
Y si volver tu afecto no procura,
tanto me harás sufrir...
- ¿Sufrir y nada mas? No, señor cura,
¡que me voy a morir!
- ¿Morir? ¿Sabéis que es ofender al cielo...
-Pues, sí señor ¡morir!
-Yo no pongo morir. - ¡Qué hombre de hielo!
¡Quién supiera escribir!
Te deseo un bonito dia y que lo disfrutes
al fondo veo como sale el sol, esperemos, que no se nuble
Un besooooooooooooooooooooooo
Quién supiera escribir
Escribidme una carta, señor cura.
-Yá sé para quién es.
- ¿Sabéis quién es, porque una noche oscura
nos visteis juntos? - Pues.
-Perdonad; mas... -No extraño ese tropiezo
La noche... la ocasión...
Dadme pluma y papel. Gracias; Empiezo:
Mi querido Ramón:
-Querido?... Pero, en fin, ya lo habéis puesto...
-Si no queréis... - ¡Sí, sí!
-Qué triste estoy! ¿No es eso? - Por supuesto
- ¡Qué triste estoy sin tí!
Una congoja, al empezar, me viene...
- ¿Cómo sabéis mi mal?...
-Para un viejo, una niña siempre tiene
el pecho de cristal.
¿Qué es sin ti el mundo? Un valle de amargura.
¿Y contigo? - Un edén.
-Haced la letra clara, señor cura;
que lo entienda eso bien.
-El beso aquel que de marchar a punto
te dí... - ¿Cómo sabéis?...
-Cuando se va y se viene y se está junto,
siempre... no os afentéis.
Y si volver tu afecto no procura,
tanto me harás sufrir...
- ¿Sufrir y nada mas? No, señor cura,
¡que me voy a morir!
- ¿Morir? ¿Sabéis que es ofender al cielo...
-Pues, sí señor ¡morir!
-Yo no pongo morir. - ¡Qué hombre de hielo!
¡Quién supiera escribir!