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LA VÍA LÁCTEA
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¿Qué es ese río de estrellas
que como anillo de divinas perlas
ciñe la inmensidad del hemisferio?
Pregunté a los mitólogos,
y uno repuso-Es el rayo de leche
de Juno, que cayó mientras le daba
el pecho nutritivo al joven Hércules.
Otro me dijo:-Es Faetonte,
cuando cayó de su encendido carro,
un astro se salió de su camino
y chamuscó el espacio en su carrera.
No satisfecho yo de la respuesta,
otra pedí a filósofos y astrólogos.
Me respondió Aristóteles:-Es nube
de vapores que, secos, ya en el eter,
su luminosa cabellera arrastra.
- ¡No!-dijo su discípulo-Primero
al comenzar el sol su recorrido
por el espacio astral, su ardiente carro
dejó en el firmamento esos carriles.
Dijo entonces Demócrito:-Yo creo
que es el claror de los astros que a miríadas
en el azul celeste se reúnen
cual sobre el Nilo, argénteos los nenúfares.
Pedí su parecer a Teofrasto
y respondió:-Eso es la soldadura
con que Dios encajó los emisferios
que forman el espacio. La rendija
que queda en la costura, escapar deja
la luz del interior hacia el espacio.
Le pedí el parecer a un pastor viejo
de Nuria, y dijo que era de San Jaime
la vía por la que, ya con su ejemplo,
las almas puras suben a la Gloria.
No tenía más ciencia que sus cabras
aquel viejo pastor de las alturas,
mas puse su respuesta luminosa
sobre la de Aristóteles, y sobre
la de todos los sabios de Grecia.
Jacinto Verdaguer.
.,-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. -.-.-
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¿Qué es ese río de estrellas
que como anillo de divinas perlas
ciñe la inmensidad del hemisferio?
Pregunté a los mitólogos,
y uno repuso-Es el rayo de leche
de Juno, que cayó mientras le daba
el pecho nutritivo al joven Hércules.
Otro me dijo:-Es Faetonte,
cuando cayó de su encendido carro,
un astro se salió de su camino
y chamuscó el espacio en su carrera.
No satisfecho yo de la respuesta,
otra pedí a filósofos y astrólogos.
Me respondió Aristóteles:-Es nube
de vapores que, secos, ya en el eter,
su luminosa cabellera arrastra.
- ¡No!-dijo su discípulo-Primero
al comenzar el sol su recorrido
por el espacio astral, su ardiente carro
dejó en el firmamento esos carriles.
Dijo entonces Demócrito:-Yo creo
que es el claror de los astros que a miríadas
en el azul celeste se reúnen
cual sobre el Nilo, argénteos los nenúfares.
Pedí su parecer a Teofrasto
y respondió:-Eso es la soldadura
con que Dios encajó los emisferios
que forman el espacio. La rendija
que queda en la costura, escapar deja
la luz del interior hacia el espacio.
Le pedí el parecer a un pastor viejo
de Nuria, y dijo que era de San Jaime
la vía por la que, ya con su ejemplo,
las almas puras suben a la Gloria.
No tenía más ciencia que sus cabras
aquel viejo pastor de las alturas,
mas puse su respuesta luminosa
sobre la de Aristóteles, y sobre
la de todos los sabios de Grecia.
Jacinto Verdaguer.
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