CANTARES
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Mi corazón solitario
es un nido de cantares;
en él duermen y en él viven,
como en un nido de aves.
Tus ojos copian el día;
entonces... amanece;
¿los abres?... el sol deslumbra;
¿los cierras?... la noche viene.
A Dios un abogado
le imita en esto:
Dios de nada hizo el mundo,
y él hace un pleito.
La corriente del río
tu imagen copia,
que se ríe y se esconde,
vuelve y se borra;
yo digo al verla:
¿si será así la imagen
de tu firmeza?
Llevan a los paseos
muchas niñas de ahora,
los vestidos muy largos,
la vergüenza muy corta.
El otoño desnuda
prados y bosques;
pero Mayo los viste
de hojas y flores.
¡Ay, dicha breve,
primavera del alma,
tú ya no vuelves!
Antes de hacerle la caja,
a un muerto avaro midieron,
y el tuno encogió las piernas
para que costase menos.
El lujo de esa pobre,
ya no me extraña:
para vestir el cuerpo
desnuda el alma.
A la casa de locos,
fui a comprar juicio,
porque en la de los cuerdos,
se ha concluido.
De jorobas del cuerpo,
todos se burlan;
¿quién habrá que en el alma,
no lleve alguna?
Diciendo está el cigarro
lo que es la vida:
fuego de unos instantes,
humo y ceniza.
En el árbol de mi vida
las ilusiones cantaron:
tiró el dolor una piedra...
¡ay de mi! todas volaron.
El cantar para ser bueno,
ha de ser como la cola;
que se pegue... al que lo escucha,
cuando salga de una boca.
Siempre que cantas, acude
un ruiseñor a tu reja:
-" ¿A donde vas?" le pregunto;
y él dice:-"Vengo a la escuela"
Cuando oigo las campanas
doblar a muerto,
- ¡feliz-digo-la nave
que entra en el puerto!
Ventura Ruiz Aguilera.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
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Mi corazón solitario
es un nido de cantares;
en él duermen y en él viven,
como en un nido de aves.
Tus ojos copian el día;
entonces... amanece;
¿los abres?... el sol deslumbra;
¿los cierras?... la noche viene.
A Dios un abogado
le imita en esto:
Dios de nada hizo el mundo,
y él hace un pleito.
La corriente del río
tu imagen copia,
que se ríe y se esconde,
vuelve y se borra;
yo digo al verla:
¿si será así la imagen
de tu firmeza?
Llevan a los paseos
muchas niñas de ahora,
los vestidos muy largos,
la vergüenza muy corta.
El otoño desnuda
prados y bosques;
pero Mayo los viste
de hojas y flores.
¡Ay, dicha breve,
primavera del alma,
tú ya no vuelves!
Antes de hacerle la caja,
a un muerto avaro midieron,
y el tuno encogió las piernas
para que costase menos.
El lujo de esa pobre,
ya no me extraña:
para vestir el cuerpo
desnuda el alma.
A la casa de locos,
fui a comprar juicio,
porque en la de los cuerdos,
se ha concluido.
De jorobas del cuerpo,
todos se burlan;
¿quién habrá que en el alma,
no lleve alguna?
Diciendo está el cigarro
lo que es la vida:
fuego de unos instantes,
humo y ceniza.
En el árbol de mi vida
las ilusiones cantaron:
tiró el dolor una piedra...
¡ay de mi! todas volaron.
El cantar para ser bueno,
ha de ser como la cola;
que se pegue... al que lo escucha,
cuando salga de una boca.
Siempre que cantas, acude
un ruiseñor a tu reja:
-" ¿A donde vas?" le pregunto;
y él dice:-"Vengo a la escuela"
Cuando oigo las campanas
doblar a muerto,
- ¡feliz-digo-la nave
que entra en el puerto!
Ventura Ruiz Aguilera.
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