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DIOS LO SABRÁ
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Eran Carlitos y Adela
dos hermanos cariñosos,
con los pobres bondadosos,
y aplicados en la escuela.
Al salir de clase una día
frente a la iglesia pasaron,
y en la puerta se encontraron
con un pobre que dormía.
(En sueños, tal vez el cielo,
lo que el mundo le negaba,
con profusión de lo daba
y encontraba así consuelo.)
Despertarlo quiere el niño,
para darle el pan que tiene;
mas Adela lo detiene
y le dice con cariño:
- ¡Ay, qué cansado estará!
Déjalo al pobre dormido.
-Sabrá quien lo ha socorrido?
-Él no, mas Dios lo sabrá...
Leonardo Lis
-.-.-.-.-.-.-.
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Eran Carlitos y Adela
dos hermanos cariñosos,
con los pobres bondadosos,
y aplicados en la escuela.
Al salir de clase una día
frente a la iglesia pasaron,
y en la puerta se encontraron
con un pobre que dormía.
(En sueños, tal vez el cielo,
lo que el mundo le negaba,
con profusión de lo daba
y encontraba así consuelo.)
Despertarlo quiere el niño,
para darle el pan que tiene;
mas Adela lo detiene
y le dice con cariño:
- ¡Ay, qué cansado estará!
Déjalo al pobre dormido.
-Sabrá quien lo ha socorrido?
-Él no, mas Dios lo sabrá...
Leonardo Lis
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