ROSA Y SU MUÑECA
===============
Oye, Adela,
una fábula
que mi madre
me contó
con acento
cariñoso,
cuando chico
era yo.
Una niña
caprichosa
e indolente
como tú,
no estudiaba
y por tanto
no sabía
ni la Q.
Por su madre
reprendida
día y noche
con tesón
nunca Rosa
hizo caso
del retórico
sermón.
pero en cambio
la culpable
que ignoraba
hasta la K,
decía esto
a su muñeca
imitando
a su mamá:
-Me abochorna
tu pereza;
me da grima
verte aquí...
Ea, niña,
al estudio,
y de hoy más
no sea así-
La muñeca
tal oyendo,
a Rosita
dijo:- ¡Bien!
eso mismo
con cariño
diz tu madre
veces cien.
No prediques,
sino cumples,
pues no puede
reprender
(te lo digo
en confianza)
quien no llena
su deber.
Fábula de Tenorio.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.
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Oye, Adela,
una fábula
que mi madre
me contó
con acento
cariñoso,
cuando chico
era yo.
Una niña
caprichosa
e indolente
como tú,
no estudiaba
y por tanto
no sabía
ni la Q.
Por su madre
reprendida
día y noche
con tesón
nunca Rosa
hizo caso
del retórico
sermón.
pero en cambio
la culpable
que ignoraba
hasta la K,
decía esto
a su muñeca
imitando
a su mamá:
-Me abochorna
tu pereza;
me da grima
verte aquí...
Ea, niña,
al estudio,
y de hoy más
no sea así-
La muñeca
tal oyendo,
a Rosita
dijo:- ¡Bien!
eso mismo
con cariño
diz tu madre
veces cien.
No prediques,
sino cumples,
pues no puede
reprender
(te lo digo
en confianza)
quien no llena
su deber.
Fábula de Tenorio.
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