CONSUÉLAME, RUISEÑOR
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Romance
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-Ven, ruiseñor del verde bosque,
ven, consuélame, ruiseñor.
Dicen que mi amiga está enferma;
déjame verla, por favor.
-No, no, tu amiga no está enferma;
ya toda enfermedad pasó:
está muerta y esta enterrada.
No pienses más en ella, no.
-Si mi amiga ya está enterrada,
¿qué podré, Dios mío, hacer yo?
Iré a llorar sobre su tumba
la triste suerte de los dos.
(Tanto he llorado, noche y día,
que al fin mi amiga despertó.)
-Despiértate. sonriente boca,
habla y déjame sentir tu voz.
-Si no me atrevo ni a mirarme,
no podría hablarte, mi amor.
Mi rostro está lleno de tierra
y el tuyo está como una flor.
-Di, ¿que hiciste del anillo de oro
que te entregué en prenda de amor?
-Lo guardo aún, lo llevo siempre
en el dedo del corazón.
-Deberías dárselo a otra
que fuera rubia como yo
o darlo a un clérigo que diga
misas para mi salvación.
-No lo daré a ninguna otra,
pues quiero conservarlo yo.
Lo tendré conmigo y cien veces
lo besaré de sol a sol.
- ¿Y qué dirán al ver que besas
un anillo con tal pasión?
-Dirán: le recuerda a su amiga
que tanto amó su corazón.
Anónimo.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
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Romance
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-Ven, ruiseñor del verde bosque,
ven, consuélame, ruiseñor.
Dicen que mi amiga está enferma;
déjame verla, por favor.
-No, no, tu amiga no está enferma;
ya toda enfermedad pasó:
está muerta y esta enterrada.
No pienses más en ella, no.
-Si mi amiga ya está enterrada,
¿qué podré, Dios mío, hacer yo?
Iré a llorar sobre su tumba
la triste suerte de los dos.
(Tanto he llorado, noche y día,
que al fin mi amiga despertó.)
-Despiértate. sonriente boca,
habla y déjame sentir tu voz.
-Si no me atrevo ni a mirarme,
no podría hablarte, mi amor.
Mi rostro está lleno de tierra
y el tuyo está como una flor.
-Di, ¿que hiciste del anillo de oro
que te entregué en prenda de amor?
-Lo guardo aún, lo llevo siempre
en el dedo del corazón.
-Deberías dárselo a otra
que fuera rubia como yo
o darlo a un clérigo que diga
misas para mi salvación.
-No lo daré a ninguna otra,
pues quiero conservarlo yo.
Lo tendré conmigo y cien veces
lo besaré de sol a sol.
- ¿Y qué dirán al ver que besas
un anillo con tal pasión?
-Dirán: le recuerda a su amiga
que tanto amó su corazón.
Anónimo.
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Que triste ¿no?
Sí, es triste, pero bello. La alegría y la tristeza están
muy presentes en nuestras vidas, ambas de signo contarrio,
en nuestros sentimientos. Mezcladas alternativamente en el
tiempo según las circunstancias. En éste poema además se
percibe con claridad la parte espritual y duradera de ellos.
Ahora me recuerdo de una bella composición musical que
lleva por título: Tristeza de amor. En ella se dice que
el palcer del amor dura un instante, mientras la tristeza
del mismo dura toda una vida. En esta última vertiente
podiría ser, entre otros factores por el desamor o
desengaño que muchas veces nos lleva a la depresión
e incluso en algunas hasta otros fines más trágicos.
Nosotros nos quedaremos con la idea de la magnitud de
este sentimiento y su gran potencia en nuestras vidas.
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muy presentes en nuestras vidas, ambas de signo contarrio,
en nuestros sentimientos. Mezcladas alternativamente en el
tiempo según las circunstancias. En éste poema además se
percibe con claridad la parte espritual y duradera de ellos.
Ahora me recuerdo de una bella composición musical que
lleva por título: Tristeza de amor. En ella se dice que
el palcer del amor dura un instante, mientras la tristeza
del mismo dura toda una vida. En esta última vertiente
podiría ser, entre otros factores por el desamor o
desengaño que muchas veces nos lleva a la depresión
e incluso en algunas hasta otros fines más trágicos.
Nosotros nos quedaremos con la idea de la magnitud de
este sentimiento y su gran potencia en nuestras vidas.
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