A veces nos pasan desapercibidos detalles que hace muchos años que ya existen. Me refiero a la cuerda que unida a una de nuestras campanas atraviesa dos pisos para poder dar campanadas de llamada al culto, tanto desde el coro como desde la planta inferior. Una sencilla idea muy práctica que en días de culto ordinario
permite dar las señales correspondientes sin tener que subir a pie de las campanas. Actualmente ya tenemos reparado el Coro, lo que nos permite disponer de una superficie mayor en los días de máxima afluencia a los actos de culto. Antiguamente aquí se encontraba un gran Atril en donde reposaba un Cantoral
bastante grande y escrito solo en Latín, se utilizaba todos los Domingos y días Festivos y el Coro, sólo formado por hombres, lo componían cuatro o cinco vecinos
afines al culto; casi siempre los mismos, entre ellos siempre estaba el Sacristn.
permite dar las señales correspondientes sin tener que subir a pie de las campanas. Actualmente ya tenemos reparado el Coro, lo que nos permite disponer de una superficie mayor en los días de máxima afluencia a los actos de culto. Antiguamente aquí se encontraba un gran Atril en donde reposaba un Cantoral
bastante grande y escrito solo en Latín, se utilizaba todos los Domingos y días Festivos y el Coro, sólo formado por hombres, lo componían cuatro o cinco vecinos
afines al culto; casi siempre los mismos, entre ellos siempre estaba el Sacristn.