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EL LOBO DISFRAZADO DE OVEJA
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Fábula
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Un lobo hambriento llevaba varios días acechando a un rebaño,
pero el pastor vigilaba sus ovejas con tanto celo que al
lobo le era imposible acercarse.
Una tarde, el animal se encontró una gastada piel de oveja al
pie de un árbol, y se dijo:
" ¡Menuda suerte he tenido! ¡con este pellejo será facilísimo
engañar al pastor!
Así que, cuanto se puso el sol, el lobo se acercó al rebaño
camuflado bajo la piel de oveja y, como la noche era muy
oscura, el pastor no advirtió el engaño.
¡El truco funciona! ¡Se creen que soy una oveja más!, pensó el lobo.
"En cuanto el pastor se vaya a dormir, voy a darme un atracón de
ovejas".
Pero aquella noche al pastor se le antojó cenar carne. Tenía pensado
guisarla con unas verduras y una ramita de oloroso tomillo, y se
relamía de gusto tan solo de pensar en la fuente llena de carne
asada. De modo que echó mano de la oveja que tenía más cerca,
que mira por donde resultó ser el lobo disfrazado. Cuando el animal
notó que el pastor, comenzó a revolverse para escapar y entonces
se cayó la piel de la oveja.
¡Pero que haces tú aquí! dijo el pastor al ver al lobo, y sin
pensárselo dos veces sacó el cuchillo y se lo hincó en pleno
corazón- ¡A partir de ahora ya no volverás a molestar a mi
rebaño!
Moraleja: A veces el tramposo cae en su propia trampa!
Esopo.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
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Fábula
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Un lobo hambriento llevaba varios días acechando a un rebaño,
pero el pastor vigilaba sus ovejas con tanto celo que al
lobo le era imposible acercarse.
Una tarde, el animal se encontró una gastada piel de oveja al
pie de un árbol, y se dijo:
" ¡Menuda suerte he tenido! ¡con este pellejo será facilísimo
engañar al pastor!
Así que, cuanto se puso el sol, el lobo se acercó al rebaño
camuflado bajo la piel de oveja y, como la noche era muy
oscura, el pastor no advirtió el engaño.
¡El truco funciona! ¡Se creen que soy una oveja más!, pensó el lobo.
"En cuanto el pastor se vaya a dormir, voy a darme un atracón de
ovejas".
Pero aquella noche al pastor se le antojó cenar carne. Tenía pensado
guisarla con unas verduras y una ramita de oloroso tomillo, y se
relamía de gusto tan solo de pensar en la fuente llena de carne
asada. De modo que echó mano de la oveja que tenía más cerca,
que mira por donde resultó ser el lobo disfrazado. Cuando el animal
notó que el pastor, comenzó a revolverse para escapar y entonces
se cayó la piel de la oveja.
¡Pero que haces tú aquí! dijo el pastor al ver al lobo, y sin
pensárselo dos veces sacó el cuchillo y se lo hincó en pleno
corazón- ¡A partir de ahora ya no volverás a molestar a mi
rebaño!
Moraleja: A veces el tramposo cae en su propia trampa!
Esopo.
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