MADRIGAL
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Está la ave en el aire con sosiego.
en la agua el pez, la salamandra en el fuego,
y el hombre, en cuyo ser todo se encierra,
está en sola la tierra.
Y sólo que nací para tormentos,
estoy en todos estos elementos;
la boca tengo en el aire suspirando,
el cuerpo en la tierra esta peregrinando,
los ojos tengo en llanto noche y día,
y en fuego el corazón y el alma mía.
Francisco de Quevedo.
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Está la ave en el aire con sosiego.
en la agua el pez, la salamandra en el fuego,
y el hombre, en cuyo ser todo se encierra,
está en sola la tierra.
Y sólo que nací para tormentos,
estoy en todos estos elementos;
la boca tengo en el aire suspirando,
el cuerpo en la tierra esta peregrinando,
los ojos tengo en llanto noche y día,
y en fuego el corazón y el alma mía.
Francisco de Quevedo.
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AHORA RELEIA ESTE POEMA
Ahora releia este poema es es de años a como, son los mensajes que me señalabas, pero yo queria a modo de sueño, verme entre esas, amistades asi pareceriamos
amigos viejos y viejos amigos, pero detuviste el ensueño,
a lo mejor fue bueno, pues dormi como me aconsejaste, loque no pude fue dejar de soñar. amigo
Un abrazo.
Ahora releia este poema es es de años a como, son los mensajes que me señalabas, pero yo queria a modo de sueño, verme entre esas, amistades asi pareceriamos
amigos viejos y viejos amigos, pero detuviste el ensueño,
a lo mejor fue bueno, pues dormi como me aconsejaste, loque no pude fue dejar de soñar. amigo
Un abrazo.
