Observar el Firmamento desde el
pueblo es toda una gozada que los de las Capitales no pueden hacer debido a la contaminación y a la multitud de luces artificiales. En los días serenos, si te acuestas en el suelo sobre algo cómodo
puedes ver multitud de estrellas entre ellas las que forman la Osa Mayor con su
carro. En nuestro pueblo hubo un hombre al que le gustaba mucho la
noche y él sabía la hora que era sólo mirar a las estrellas. Yo eso no lo he sabido jamás. A veces hemos contemplado con auténtica
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