¡Hola Angélica!. Contemplar el firmamento desde un
pueblo es una gozada natural y gratuita que embellece
el alma. Es bien sabido que en los núcleos pequeños de población la pureza del aire es mayor al ser casi inexistente la contaminación. Contemplar las Estrellas, las Osas, Mayor y Menor, no hay palabras exactaS
para describir tanta belleza. Lo mismo sucede al contemplar la Luna, cuya imagen proyectada por la Luz del sol
nos fascina ciclo tras ciclo, sobre todo cuando esta llena. La distancia
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