RENCOR
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I
Por los senderos verdeantes
quiero perderme pensativo,
sobre este césped tan mullido
donde niño me perdía.
La cochinillas
del camino
yo las cogía con la mano:
las bestezuelas
de Dios me daban
bellas noticias de sus vidas;
las margaritas
todas en flor
"Vuelve mañana", me decían.
II
Oh entre los campos del buen trigo
quiero perderme pensativo,
pues entre espigas y amapolas
de mozalbete me perdía.
Alguien me busca
de mata en mata
mientras recita el ángelus;
y las alondras
cantan y cantan
y yo las sigo en pleno sol...
¡Ah, pobre madre,
gran corazón
ya no te oiré gritar mi nombre!
III
Por los barrancos y encinares
quiero perderme pensativo,
entre las matas, los helechos
donde de joven me perdía.
Una muchacha
blanca y amable
allí a menudo aparecía.
Yo todavía
veo su rostro,
su cuerpo enhiesto, cual laurel,
con tanta gracia
que se reía
todo reía junto a ella.
IV
Oh, por los valles y las rocas
quiero perderme pensativo,
junto a la sombra de las torres
en que perdíme enamorado.
En el aroma
que el aire tráeme
a veces hallo un beso antiguo.
Sin compañía
otra que el viento
allí mi alma se complace.
De sus recuerdos
mas no esperanzas
así mi espíritu se nutre.
Federico Mistral
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
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I
Por los senderos verdeantes
quiero perderme pensativo,
sobre este césped tan mullido
donde niño me perdía.
La cochinillas
del camino
yo las cogía con la mano:
las bestezuelas
de Dios me daban
bellas noticias de sus vidas;
las margaritas
todas en flor
"Vuelve mañana", me decían.
II
Oh entre los campos del buen trigo
quiero perderme pensativo,
pues entre espigas y amapolas
de mozalbete me perdía.
Alguien me busca
de mata en mata
mientras recita el ángelus;
y las alondras
cantan y cantan
y yo las sigo en pleno sol...
¡Ah, pobre madre,
gran corazón
ya no te oiré gritar mi nombre!
III
Por los barrancos y encinares
quiero perderme pensativo,
entre las matas, los helechos
donde de joven me perdía.
Una muchacha
blanca y amable
allí a menudo aparecía.
Yo todavía
veo su rostro,
su cuerpo enhiesto, cual laurel,
con tanta gracia
que se reía
todo reía junto a ella.
IV
Oh, por los valles y las rocas
quiero perderme pensativo,
junto a la sombra de las torres
en que perdíme enamorado.
En el aroma
que el aire tráeme
a veces hallo un beso antiguo.
Sin compañía
otra que el viento
allí mi alma se complace.
De sus recuerdos
mas no esperanzas
así mi espíritu se nutre.
Federico Mistral
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