ilencio, plácida calma,
a algún murmullo se juntan Saludos querido morugos
un abrazo Angelica,
la faz de la
noche oscura.
tal vez, haciendo más grata
¡Oh! salve,
amiga del triste,
con blando bálsamo endulza
los pesares de mi pecho,
que en tí su consuelo buscan.
Espronceda