Marce, que belleza esa, pesia, la veo, pero como la obra maestra de un gran pintor.
Un hermoso, niño, en un verde valle, mirando el cielo azul y nacarado,
de repente van llegando nubes horribles negras, un niño asutado, de pura inocencia su rostro muestra pavor, lanza muy asutado una pidra alcielo. Brilla un relampago, y el trueno aterra al inocente y candoroso niño.
Y el poeta pintor, eleva al climax la belleza pinta al querubin, que rompio el cielo en brasos de la madre comprensiva. no es sublime Marc? me rncanta esa poesia.
Es espa; ol el autor. Vive.?
un abrazo a.
Un hermoso, niño, en un verde valle, mirando el cielo azul y nacarado,
de repente van llegando nubes horribles negras, un niño asutado, de pura inocencia su rostro muestra pavor, lanza muy asutado una pidra alcielo. Brilla un relampago, y el trueno aterra al inocente y candoroso niño.
Y el poeta pintor, eleva al climax la belleza pinta al querubin, que rompio el cielo en brasos de la madre comprensiva. no es sublime Marc? me rncanta esa poesia.
Es espa; ol el autor. Vive.?
un abrazo a.