-Calla a veces la lengua y se lamenta
el corazón, y allí donde no es vista
llora, aunque muestre su rostro sosegado.
-Para aplacar la mente esto no cuenta,
pues en ella el dolor sigue y se enquista;
que no cree en la esperanza el desgraciado.
Es duro Petrarca, pero me gusta
este comentario, es solo para que no me olvides.
el corazón, y allí donde no es vista
llora, aunque muestre su rostro sosegado.
-Para aplacar la mente esto no cuenta,
pues en ella el dolor sigue y se enquista;
que no cree en la esperanza el desgraciado.
Es duro Petrarca, pero me gusta
este comentario, es solo para que no me olvides.