POETA
=====
Como nacen las palmas en la arena,
Y la rosa en la orilla al mar solubre,
Así de mi dolor mis versos surgen
Convulsos, encendidos, perfumados.
Tal es en los mares sobre el agua verde,
La vela hendida, el mástil trunco, abierto
A las ávidas olas el costado,
Después de la batalla fragorosa
Con los vientos el buque sigue andando.
Horror, horror! Em tierra y mar no había
Más que crujidos, fúria, niebla y lágrimas!
Los montes desgajados, sobre el llano
Rodaban: las llanuras, mares turbios,
En desbordaos ríos convertidas,
Vaciaban en los mares; un gran pueblo
Del masr cabido hubiera en cada arruga:
Estaban en el cielo las estrellas
Apagadas. los vientos en jirones
Revueltos en la sombra, huían, se abrían,
Al chocar entre sí, y se despeñaban:
En los montes del aire resonaban
Rodando con estrépito: en las nubes
Los astros locos se arrojaban llamas!
Rió luego el Sol: en la tierra y mar lucía
Una tranquila claridad de boda.
Fecunda y purificada la torementa!
Del aire azul colgaba ya, prendidos
Cual gigantes tules, los rasgados
Mantos de los crespudos vientops, rotos
En el fragor sublime, siempre quedan
Por un buen tiempo luego de la cura
Los borders de la herida sonrosados!
Y el barco, como un niño con las olas
Jugaba, se mecía, traveseaba.
José Martí
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Como nacen las palmas en la arena,
Y la rosa en la orilla al mar solubre,
Así de mi dolor mis versos surgen
Convulsos, encendidos, perfumados.
Tal es en los mares sobre el agua verde,
La vela hendida, el mástil trunco, abierto
A las ávidas olas el costado,
Después de la batalla fragorosa
Con los vientos el buque sigue andando.
Horror, horror! Em tierra y mar no había
Más que crujidos, fúria, niebla y lágrimas!
Los montes desgajados, sobre el llano
Rodaban: las llanuras, mares turbios,
En desbordaos ríos convertidas,
Vaciaban en los mares; un gran pueblo
Del masr cabido hubiera en cada arruga:
Estaban en el cielo las estrellas
Apagadas. los vientos en jirones
Revueltos en la sombra, huían, se abrían,
Al chocar entre sí, y se despeñaban:
En los montes del aire resonaban
Rodando con estrépito: en las nubes
Los astros locos se arrojaban llamas!
Rió luego el Sol: en la tierra y mar lucía
Una tranquila claridad de boda.
Fecunda y purificada la torementa!
Del aire azul colgaba ya, prendidos
Cual gigantes tules, los rasgados
Mantos de los crespudos vientops, rotos
En el fragor sublime, siempre quedan
Por un buen tiempo luego de la cura
Los borders de la herida sonrosados!
Y el barco, como un niño con las olas
Jugaba, se mecía, traveseaba.
José Martí
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