De origen desconocido, entra en la
historia documentada a través de la Comunidad de Villa y Tierra de
Haza a partir del siglo XII, Tras depender del Señorío de Haza, en el siglo XIII y por donación, pasa a depender de la Abadía de Husillos (
Palencia) regresando al patrimonio de Juan G. de Avellaneda, conde de Miranda y duque de Peñaranda, quien lo lega testamentariamente a la su descendendencia bastarda. Así, en el siglo XIV, la línea legítima pasa por matrimonio a ser Zúñiga y la bastarda conserva el apellido Avellaneda. Los Zúñigas reclaman incluso por las armas el señorío de Hoyales por lo que Juna G de Avellaneda comienza a construir el
castillo que termina su hija Constanza. Tras algunas escaramuzas bélicas y no pocos pleitos, ñla señora de la Villa, viuda de Martín V. de Acuña, lo dona a Isabel la Católica. Felipe I vende en nombre de Juana I de Castilla, su esposa, Hoyales a los Zúñiga, quedando ta para siempre en esa jurisdicción. La política matrimonial de la nobleza hace que pase paulatinamente a la
casa de Montijo y, de ésta, a la de Alba. A la extinción de los señoríos y tras las desamortizaciones, la población accede a la propiedad de sus tierras, incluso a la propiedad del castillo que hoy forma, por abandono, parte del Patrimonio del Estado. Durnate la francesada fue ocupado por un destacamento francés que causó notables y cuantiosos daños económicos, provocando que seis de sus habitantes se uniesen a las partidas de El Empecinado y del Cura Merino. Participó en el Bando Nacional durante la Guerra Civil con 5 caidos en el frente y 7 "paseados" en retaguardia. Después de alcanzar un ceso de 1159 habitantes en la década de los sesenta (siglo XX), la emigración ha hecho tal mella que su censo actual no supera los 250 habitantes. Es
parroquia y en el 2010 se cerró la última y dispone de
Juzgado de Paz.