Muchas gracias Pedro Miguel. Ya os comuniqué que estaba bastante mal; no le importaba mucho la muerte sino la vida; esto parece un poco paradójico pero he ido comprendiendo que no: personas muy vitalistas quieren vivir sin pensar en la muerte. Sin embargo, su asombrosa vitalidad se le fue marchando entre los dedos que, por cierto, como tributo de la terrible diabetes que padecía y no cuidaba para nada, ya no le respondían.
El domingo le llevarán (las cenizas) a sus queridas "Tres Peñas" de la entrada a Hoyos.
Hoyos, las Loras (especialmente su románico), Burgos ciudad (sobre todo: sus cartujos, sus procesiones, su catedral, su río, sus árboles, sus flores, sus mariposas, su nieve, sus gentes,...) y provincia y algunos lugares más han perdido un gran artista. No quiso escribir nada a pesar de todo lo que le insistí ofreciéndome yo de amanuense. " ¡¿Para qué?!" me respondía, con desdén y ese aire muy autoritario que en ocasiones le brotaba. Me he permitido escribir esa expresión de esta manera porque no era una pregunta sino un fuerte reproche casi de desprecio. Nunca entendió que su muy reconocido saber-hacer (más de diez premios) si no lo ha dejado escrito va a servir mucho menos. Alguien, de su cículo, me decía ayer que posiblemente no quería hacer el esfuerzo porque no sabría explicarlo pues era pura intuición. Acuérdate, en otra faceta artística, cuando con una filarmónica reproducía, a la primera audición, la tonada. En fin, una pena porque no haya hecho esa labor de culminación. No será fácil realizarla.
En fin, un ser irrepetible (con lo bueno y lo no tan bueno).
El domingo le llevarán (las cenizas) a sus queridas "Tres Peñas" de la entrada a Hoyos.
Hoyos, las Loras (especialmente su románico), Burgos ciudad (sobre todo: sus cartujos, sus procesiones, su catedral, su río, sus árboles, sus flores, sus mariposas, su nieve, sus gentes,...) y provincia y algunos lugares más han perdido un gran artista. No quiso escribir nada a pesar de todo lo que le insistí ofreciéndome yo de amanuense. " ¡¿Para qué?!" me respondía, con desdén y ese aire muy autoritario que en ocasiones le brotaba. Me he permitido escribir esa expresión de esta manera porque no era una pregunta sino un fuerte reproche casi de desprecio. Nunca entendió que su muy reconocido saber-hacer (más de diez premios) si no lo ha dejado escrito va a servir mucho menos. Alguien, de su cículo, me decía ayer que posiblemente no quería hacer el esfuerzo porque no sabría explicarlo pues era pura intuición. Acuérdate, en otra faceta artística, cuando con una filarmónica reproducía, a la primera audición, la tonada. En fin, una pena porque no haya hecho esa labor de culminación. No será fácil realizarla.
En fin, un ser irrepetible (con lo bueno y lo no tan bueno).