LAS CADERECHAS: RUTA DE LOS
CEREZOS EN
FLOR
En abril el
valle burgalés de Las Caderechas se cubre con el espectacular
manto blanco de sus miles de cerezos en flor. Una cita ineludible a la que ningún burgalés puede dejar de acudir si no quiere perderse esta maravilla de la
naturaleza.
Aunque se pueden realizar distintas rutas a pie por sus sugerentes
senderos, lo mejor para contemplar el espectáculo en toda su extensión es seguir las pautas del siguiente recorrido en
coche —también es ideal para
bicicletas— por la tranquilas y estrechas
carreteras del valle.
Cómo llegar
Lo mejor es salir de
Burgos por la
carretera BU-V-502 que enfila hacia Poza de la Sal. A la entrada de esta última localidad se debe localizar la CL-633 que alcanza el
pueblo de Salas de Bureba: una de las entradas naturales al Valle de Las Caderechas. Desde Salas de Bureba hay que entrar en Las Caderechas por
Aguas Cándidas, para proseguir por
Río Quintanilla,
Hozabejas,
Rucandio,
Madrid de las Caderechas,
Huéspeda y
Quintanaopio. Las panorámicas más llamativas se obtienen en la carretera que discurre entre Huéspeda y Herrera.
Los fruticultores de Caderechas se distinguen por el mimo con el que tratan la tierra de su amado valle. Todos ellos se han comprometido a no utilizar herbicidas, material vegetal transgénico, hormonas o reguladores del crecimiento.