MINAS DE COBRE
Huidobro es un pequeño
pueblo, con apenas un par de
casas habitadas y una recuperada
iglesia románica, emplazado en uno de los enclaves con mayor singularidad de
Burgos: la Hoya de Huidobro.
En el interior de este verdadero anfiteatro rocoso, aislado por los escarpados crestones calizos de Peña Otero, afloran una serie de estratos de areniscas y microconglomerados de la Facies Utrillas (Cretácico Inferior) que están mineralizados con menas de azurita y malaquita ricas en cobre.
Las primeras noticias sobre la explotación de los criaderos de cobre de Huidobro datan de 1767 cuando fueron beneficiados por Francisco de Garza, ingeniero de minas nacido en la cercana localidad de Valdenoceda. El yacimiento siguió explotándose otros dos siglos con nuevas minas e incluso una completa planta experimental para la extracción del cobre montada por la Sociedad Cobres de Huidobro en 1958. Diez años después las minas fueron abandonas para siempre. Llama la atención la bien trabajada red de socavones y galerías que penetran en el interior de las minas. A las minas se puede entrar con mucho cuidado para observar los restos de azurita y malaquita que pintan de tonos azulados y verdosos las paredes.
CÓMO LLEGAR
Desde Burgos por la CL-629 con dirección a Villarcayo. En
Pesadas de Burgos tomar el desvío hacia
Sedano. Después de unos 6 km aparece, a mano derecha, la pista asfaltada que conduce hasta el pueblo de Huidobro y sus minas de cobre.
Un
sendero permite ascender hasta el afloramiento de areniscas y conglomerados en los que se excavó una batería de bocaminas y socavones para aprovechar las menas más mineralizadas.