ESCONDIDO ROMÁNICO en la iglesia de San Clemente, HUIDOBRO

ESCONDIDO ROMÁNICO
Dentro del enclave natural de la Hoya de Huidobro, entre el Valle de Sedano y Las Merindades, se localiza la iglesia de San Clemente. Rescatada del abandono y muy bien restaurada, es una de las joyas del románico rural castellano

Tiene una hermosa iglesia, joya del románico, del siglo XII, dedicada a San Clemente, de una nave con canes a todo su alrededor. El ábside es semicircular, con ventanales, columnas entregas (hasta el alero), canecillos historiados y ajedrezado a lo largo de todo él. El interior, reformado en el siglo XV y siglo XVI, tiene bóvedas de crucería.
La portada es también románica con fustes, y capiteles y cuatro arquivoltas con decoración vegetal y geométrica.
La torre, posterior, es cuadrada, rematada en pináculos, con seis huecos. Sin campanas.
En la actualidad está en estado ruinoso y corre grave peligro de perderse. Muchas veces he propuesto conseguir autorización y hacer el pequeño
esfuerzo económico de trasladarla piedra a piedra al Castillo de Burgos para ermita de la Virgen de la Blanca. Así tendríamos también algo románico en la ciudad. De lo contrario, va a perderse para siempre. ¡Es bonito soñar!
Sus libros parroquiales dan comienzo en 1588.
El 8 octubre de 1859 nace el ilustrísimo señor don Ángel Manrique Carrales, sacerdote en Moneo, preceptor en Quintanilla Escalada, rector del seminario de Burgos, magistral de la catedral y después Obispo de Canarias el 7 diciembre de 1913 y después de Guadíx el 6 septiembre 1922. Escritor.
En sus tierras hay una mina de cobre, denunciada pero sin explotación.
Y un yacimiento arqueológico del Neolítico (dolmen del Morueco), otro Medieval (la iglesia) y, además, otro posible Neolítico, otro posible Calcolítico y otro posible de la Edad de Hierro.
Hay también una lobera, conocida como “el corral de los lobos”, sistema para cazarlos.
También en sus tierras se hicieron prospecciones en busca de petróleo.