A pocos kilómetros de la salida de la ciudad por la
carretera de Logroño, a ambos lados de ella y a orillas del
río Arlanzón, en terreno completamente llano, encontramos a
IBEAS DE JUARROS, a 14 Km de
Burgos.
Son sus vecinos
San Millán de Juarros, Arlanzón,
Zalduendo, Cardeñuela y
Quintanilla Riopico y
San Medel.
Aparece su nombre escrito muy pronto tres veces en la documentación del
monasterio de San Pedro de Cardeña: el 3 febrero de 921, el 18 agosto de 921 y el 14 noviembre de 1058, unas veces como “Ebeia” y otras como “Obea”, y sus habitantes, en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752, declararon que pertenecían únicamente al rey, es decir, era lugar de realengo.
Según consta en el Diccionario geográfico de Pascual Madoz, contaba en 1848 con 137 habitantes. Aprovechó muy bien el común crecimiento de la
inmensa mayoría de los
pueblos de la provincia a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y había más que triplicado su población en 1900 con
451 personas.
Descendió algo en la dura primera mitad del siglo XX y presentaba en 1950 un censo de 400 habitantes. Y ha resistido los duros embates de la emigración de la segunda mitad del siglo, en parte por su cercanía a la ciudad, y termina el siglo con 320 personas en el año 2000.