Al abrigo de los vientos del norte por una alta loma, cercano a la carretera de Logroño, desde la que se llega tras un corto tramo de carretera, cercano al río San Julián o Roblillos y la frontera con La Rioja, en territorio desigual y cargado de
historia, encontramos a IBRILLOS, a 11 Km de Belorado y 60 de Burgos.
Goza de la cercanía de Redecilla del Camino, la frontera con La Rioja, Sotillo de Rioja y Castildelgado, que forman corona a su alrededor.
Existe el dato histórico de que el rey Alfonso III, el Magno de León (en la nómina de los reyes de León de 866 a 910) destruye la fortaleza musulmana de Ibrillos: “ipse allísit Ebrellos” y más tarde aparece en el cartulario de San Millán de la Cogolla en 1068: “Alia terra in villa de Ibriellos”. Y en el Catastro del Marqués de la Ensenada, en 1752, aparecen en las respuestas generales las declaraciones de sus pobladores que afirmaron que pertenecía al señorío de don Antonio Gil
Tuvo además un fuero particular del rey Alfonso VIII y el conde Nuño Sánchez, en 1199, (encontrado en Cañas, en latín romanceado), cuando había sido importante bastión de la reconquista.
Contaba con 142 habitantes en el año 1848, según testimonio de Pascual Madoz en su Diccionario geográfico. Fiel a la trayectoria de la inmensa mayoría de los pueblos de la provincia, creció a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y presentaba en 1900 un censo de 233 personas. Creció aún más en la dura primera mitad del siglo XX y habitaban el lugar 269 personas en el año 1950. Y, a
pesar de la cruel emigración de la segunda mitad del siglo, tal vez por su riqueza cerealista, lo termina con 60 habitantes en el año 2000.