Ibrillos es una pequeña localidad y un municipio situados en la zona más oriental de la provincia de
Burgos, actuando como límite entre esta y la comunidad de
La Rioja, en una privilegiada situación en la Riojilla, en la comarca de
Montes de Oca.
El cerro del
Castillo que domina la población ya estuvo habitado desde la primera edad de hierro y posteriormente por los
romanos.
Ibrillos aparece citado por primera vez como “Ibriellos” en el año 1028, en una documentación del
monasterio de
San Millán de la Cogolla.
Pero fue entre los siglos IX y X cuando tuvo su momento de mayor esplendor histórico, al albergar su atalaya una importante fortaleza, que fue disputada por musulmanes y cristianos y que formaba parte del cordón de seguridad que iba desde
Cerezo de Río Tirón tirón hasta Pazuengos.
El castillo dejó de tener su función defensiva a partir del siglo XII, y es posible que parte de sus
piedras se utilizarán para construir la fabulosa
ermita de Nuestra Señora de la Peña, situada en el
camino de ascenso al cerro.
Desde esta cumbre se divisan unas preciosas vistas de
campos de
girasoles y cereales y las praderías que se extienden en sus alrededores, haciendo de este municipio, un lugar ideal para los pastos del
ganado.
El
caserío construido en la ladera sur de una colina, cuenta con un trazado que responde a un esquema
medieval, sin retícula definida, en el que predominan
edificios de dos o tres alturas construidos según la
arquitectura popular, predominante en la zona, además de varias
casas de sillería blasonadas.
En el centro del
pueblo se encuentra la
iglesia dedicada a San Pedro, barroca, de una nave y
capillas laterales, con
ábside rectangular,
portada clasicista, con pilastrones,
arco de medio punto,
frontón partido y
hornacina con San Pedro, bajo
pórtico. En su interior hay buenas muestras de
arte en sus
retablos y tallas del barroco.
Pero lo más rico de este pueblo es su patrimonio natural, ya que se encuentra en un enclave ideal para los amantes de la
naturaleza y el senderismo.