Imaña se encontraba a 1 Kilómetro al norte de
Lomana, al pie de la paramera donde comienza a abrirse el barranco situado al O del alto de Pereita y es un
pueblo ya desaparecido. Su nombre ha hecho pensar en un origen
romano y posterior repoblación.
La
iglesia está completamente en
ruinas como consecuencia de un incendio. Estuvo dedicada a
San Esteban Protomártir y fue aneja a la de Lomana. Está ubicada en el extremo N del núcleo urbano. Se encuentra en avanzado estado de
ruina, invadida por la vegetación. Los muros de considerable grosor son de mampostería arenisca. Por los restos conservados parece que era de una nave con cabecera plana al E. En el muro N todavía se observa el arranque de un
arco. Los sillares que reforzaron vanos y
esquinas están expoliados.
Aparece en la documentación más antigua sobre el
Valle, al ser citado en el año 872. Siempre fue un núcleo de poca entidad, disponiéndose las
casas junto al
camino y la
calle Mayor.
Consta que Imaña tenía dos
ermitas, una consagrada a Nuestra Señora de la Hoz y otra a San Antonio, cuya imagen del
santo está en la iglesia de Lomana y su
pila bautismal en
Quintana María.
Al norte de Imaña existió un lugar llamado Sobrepeña situado en el
monte del que quedan algunos vestigios. Debió ser un pueblo de pastores, ya que los restos muestran casas de planta circular.