Un frutal en medio de una finca de cereal, IMAÑA

Imaña es un despoblado situado al norte de la provincia de Burgos, al pie de una paramera, a la entrada de un pequeño y suave valle, al norte de la localidad de Lomana, en el valle de Tobalina.
Su nombre ha hecho pensar en un origen romano y posterior repoblación. Aparece en la documentación más antigua sobre el Valle, al ser citado en el año 872. Imaña aparece en el libro Becerro de las Behetrías con el nombre de “Ymanne” y a mediados del siglo XVIII era un pueblo de señorío, perteneciente al Duque de Frias.
Siempre fue un núcleo de poca entidad, disponiéndose las casas junto al camino y la calle Mayor.
Los últimos años de Imaña fueron muy duros. Un pueblo sin electricidad, sin escuelas, sin lavadero, sin molino e incluso sin iglesia, pues su iglesia dedicada a San Esteban Protomartir, se encontraba completamente en ruina como consecuencia de un incendio. Debido a los nulos servicios, con malos accesos y con mucha soledad, el último vecino de Imaña se fue con su familia a principios de los años setenta del siglo pasado.
Quedó vacío en 1972 y en la actualidad está totalmente arruinado, desaparecido entre ciruelos silvestres, matorrales y zarzales.