Como va siendo
tradición, gracias a Dios, los
veranos en el
pueblo son una delicia, amenizados por saludables actividades que promueven la convivencia en un clima de alegría y buen gusto... Vivan sus organizadores. Esta es la salida de la sexta marcha andariega que nos llevó a las cuatro rayas que es un término del pueblo donde comparte "frontera" con otros tres limítrofes.