La Cueva de Roa es una pequeña localidad ribereña y un municipio situado al suroeste de la provincia de
Burgos, asentada en una amplia zona de vega entre el
canal del Riaza y la margen izquierda del Duero, en la misma vera del
rio, en la comarca de La Ribera.
Su origen tiene lugar en el año 1143, cuando Alfonso VII concede el fuero de Sepúlveda y surge la Comunidad de Villa y Tierra de Roa, siendo una de sus 33 aldeas. Una villa altomedieval, nacida en el periodo repoblador en las orillas del Duero, donde su vida ha girado administrativamente entorno a la villa de Roa.
A pesar de su nombre, la localidad no aloja ninguna cueva en su término. El origen del mismo se debe al noble Beltrán de la Cueva, que en el siglo XV recibió, como pago a sus favores, un título nobiliario y varias ciudades entre las que se encontraba Roa. Como entonces este
pueblo dependía de la Tierra de Roa, terminó cogiendo el nombre del noble y el apellido de la ciudad a la que pertenecía: La Cueva de Roa.
Cuenta entre su patrimonio con la
Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, una edificación datada del siglo XII, que sólo conserva
de época
románica una bella
portada inserta en el muro meridional de la nave. Se trata de una es una edificación de una sola nave, con cabecera poligonal,
torre a los pies y sacristía adosada al lado norte del
ábside, en cuya construcción se empleó sillería y mampostería.
Además tiene una
fuente lavadero en el casco urbano y dos
ermitas: la de
San Isidro y la de la
Virgen de la Vega, cuyo entorno permite disfrutar de un área recreativa.
Para disfrutar del
paisaje, podemos recorrer el
sendero de las Cañadas, que sale y llega de La Cueva de Roa rodeando durante 10 km un pequeño tramo del mencionado Canal del Riaza, incluyendo uno de sus saltos de
agua.
La Cueva de Roa es un pueblo bello y acogedor para conocer.