Sus habitantes celebran su fe en una
iglesia dedicada a
Santa Marina,
virgen y mártir, de una nave con
bóveda de cañón. Su
ábside es
románico sencillo, rectangular, con
ventanal tapiado con ajedrezado y
capiteles lisos. Tiene una
portada que ofrece una rara sensación, pues cuenta con un
arco de medio punto un poco adintelado, y abierto en la base, con
dovelas lisas. Y la
torre es cuadrada con cuatro huecos, algunos cegados y dos campanillos.
La
pila de bautismo es sencilla y lisa.
Sus libros parroquiales comienzan en el año 1699
Están catalogados en su término un yacimiento arqueológico posiblemente
Romano o
Medieval, una inscripción en la tapia del
cementerio.
Otro Medieval y otro posiblemente Medieval, un sarcófago paleocristiano, con los lados destrozados, pero conserva la cubierta, en la actualidad en el
museo Marés de
Barcelona.
Por mucho tiempo se ha afirmado la existencia de un dolmen, que al parecer es una formación rocosa