¿Pero a quién se le habrá ocurrido la
feliz idea de tocarte?
Una
piedra que sufre las inclemencias de la contaminación, pues bueno, pero llamarán a un entendido para que toque su...
Pero a ti,
amiga mia, que contaminación has podido sufrir. Quizás las
vacas cuando a tú
pilón se acercaban a saciar su sed. O, las
ovejas que antaño se volvian locas cuando a tú
agua se acercaban y en sus vaivenes te rozaban.
En fin